Después de que papá partió a la presencia del Señor, en su momento y sé que por su amor el Señor me permitió realizar un viaje en vez de seguramente quedarme en mi casa a quejarme y a sentirme mal por mi, como es común a nuestra naturaleza caída que le encanta ser víctima. Yo sabía que el Señor simplemente tiene sus tiempos y aún más, cumplió su promesa de salvación eterna en la vida de mi padre. Con todo su amor es grande y él es misericordioso y me regaló este tiempo. Este viaje fue diferente, los últimos viajes que había realizado lejos habían sido sin realmente conocerle y con propósitos completamente diferentes. A pesar de que fue un viaje turístico el Señor me permitiría conocer a una de sus hermosas hijas en un hermoso lugar llamado Verona, su nombre Mariella. Fue un regalo enorme poder conocer en persona a una mujer que había conocido años antes en una página internacional que se dedicaba al ministerio de intercesión y del que había iniciado esa hermosa amistad. Fue maravilloso ver que el Señor hace su obra en cada rincón del mundo, por lejano o ajeno que nos parezca. Conocer cómo el Señor usa el testimonio y la vida íntegra de otras personas para alcanzar a sus hijos. Una joven enamorada del Señor leía constantemente la Palabra de Dios delante de Mariella haciendo que ella sintiera curiosidad que la llevaría finalmente a escuchar el Evangelio de Salvación de Jesucristo y reconocerlo en su vida como su Señor. Como siempre esto no viene sin que miembros de la familia o amigos te dejen de hablar por no estar de acuerdo con ello, pero como dicen las Escrituras:
2 de Timoteo 3:12: " Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución" Y bienaventurados somos por ello.
Mariella es una mujer fuerte, determinada, a la vez es amorosa, dulce, ama a su familia, ama a sus animales, es simpática, en resumen es una hermosa hija del Señor. A través de conocer a Mariella y a su hermosa familia, el Señor ha puesto en mi corazón a este hermoso país, Italia, aunque reconozco que no he orado por él como debería, por ello te ruego tu que lees esto, que me acompañes en oración para que esta nación que en algún momento conoció el Evangelio verdadero y se ha desviado, pueda conocer a Cristo ya que hay tanta necesidad de él. Bendita sea Mariella y su familia, por ser amorosos y habernos hospedado, ruego por cada miembro de esta familia para que puedan crecer en el amor de nuestro Señor y en su carácter y madurez. Gracias a mi Dios por su iglesia, por su cuerpo en todo el mundo y por la obra de su Espíritu Santo en cada rincón del mundo, no permitiendo que almas se condenen. También oro al Señor que me permita seguir dando testimonio por este medio y en cada día de mi vida, con cada persona que ponga delante de mi de su obra y que esto pueda ser de bendición a esta familia en la fe, que les anime a confiar y edificar cada vez más en nuestro Dios Todopoderoso, a él sea siempre la honra y la gloria, por siempre y siempre, Amén.
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