lunes, 23 de enero de 2012

La Provisión del Señor.


El pasado fin de semana recibí uno de los regales más grandes de Dios, el poder participar en el servicio al Señor acudiendo a una pequeña población en Hidalgo, a donde nos llevó el Señor para compartir de su amor con gente de una congregación y gente de bajos recursos. Nos fuimos muy temprano, y a pesar de las dificultades, el habernos perdido en el camino en el que nos encontraríamos para irnos juntos, y por lo tanto el retraso en tiempo para llegar a la hora establecida ibamos de muy buen humor, gozosos y a la expectativa de lo que haría el Señor con las familias y los niños que iban a acudir al evento. El propósito principal fue ir a visitarlos, hablarles de la palabra a aquellos niños y familias que no conocen del Señor y reafirmar la fe de los que ya lo conocen. Se compartió a los niños por medio del libro de los colores, se hicieron concursos, se les preguntó, tuvieron la oportunidad de alabar al Señor cantando y bailando. Fue hermoso verlos alabar al Señor, creer en él, orar a él, cuando veo esto entiendo porque el Señor Jesucristo decia: "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe". Mateo 18: 3-5.
Pero creo que el Señor es tan bueno que nosotros fuimos bendecidos al estar ahí, al compartir con los niños, ver sus caras al recibir de regalo un juguetito. Y como siempre solo nos queda testificar del amor de Dios y de su provisión , de como para él nada es imposible ya que llegaron más niños de los que pensabamos y aún así se les pudo repartir a todos algo, todos se fueron muy contentos y ahí no acaba todo. El Señor nos regaló durante el resto del día momentos maravillosos en familia, en su familia, en lugares increibles, donde pudimos deleitarnos en la obra perfecta del Señor. Pudimos caminar, mientras platicabamos y compartíamos lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas. Una vez más solo puedo agradecer a mi Señor que a pesar de que somos siervos inútiles, él nos usa para su gloria y para tocar a otros. Solo así podemos entender lo que dice la Palabra del Señor : " En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. " Hechos 20:35

1 comentario:

  1. Orale! que buena onda, creo que los momentos en los que podemos sumergirnos en el amor de Dios es cuando compartimos lo que El es, que como en la vieja cristiandad puedan ver a los seguidores de Jesus y decir "mira como se aman", y compartir con los niños es bien gratificante pues el Señor dice que debemos recibir el reino de Dios como niños, con la confianza que nuestro Padre nos ama...

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